Día Internacional de la Conservación del Suelo
Por: Mayra Domínguez, asistente en Programas y Proyectos de Aquafondo
El cuidado del suelo y el agua son dos elementos esenciales para lograr un desarrollo integral y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos recursos naturales están estrechamente interconectados, ya que el suelo desempeña un papel fundamental en la calidad y disponibilidad del agua, mientras que esta es vital para mantener la salud y la productividad de los suelos. En el marco de la Agenda 2030, la conservación del suelo se presenta como un desafío crucial, pues su adecuada gestión contribuye a la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad.
En el marco del “Día Internacional de la Conservación del Suelo”, es fundamental resaltar la importancia de este tema como un desafío crucial.
El suelo es un recurso no renovable que alberga una gran diversidad de vida, desde microorganismos hasta flora y fauna, desempeñando un papel fundamental en los servicios ecosistémicos asociados. Estos servicios incluyen la provisión de alimentos, fibra y agua, la regulación de riesgos naturales y la captura de carbono, así como la formación del sustrato y el ciclo de nutrientes. También brindan beneficios culturales, como espacios recreativos y espirituales para la población urbana y rural.
Es importante destacar que el suelo desempeña un papel crucial en el ciclo hidrológico al captar, infiltrar y almacenar agua, lo que permite la recarga de los acuíferos, fuentes de agua subterránea vitales para el abastecimiento hídrico.
Además, actúa como un filtro natural, amortiguando y atrapando contaminantes para evitar que lleguen a los cuerpos líquidos. Por lo tanto, el estado de los suelos influye en la calidad hídrica y en su disponibilidad.
El suelo es esencial para el ciclo hidrológico y la recarga de los acuíferos.
Peligro inminente: Panorama peruano en el cumplimiento de los ODS
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son parte de la Agenda 2030, cuyo propósito es combatir la pobreza, proteger el medio ambiente y reducir las desigualdades. Estos objetivos se basan en cinco dimensiones: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas, y juntos buscan mantener un equilibrio en nuestro mundo.
Situación del Perú en el cumplimiento de los ODS. Fuente: Informe de Desarrollo Sostenible 2023.
Según el Informe de Desarrollo Sostenible 2023, Perú se ubica en el puesto 65 de 166 países en el Índice de los ODS, habiendo alcanzado el 71.66% de su cumplimiento, superando el promedio regional del 70.2%. Sin embargo, persisten desafíos como la inseguridad alimentaria, siendo que 4.6 millones de personas (14.4%) en el país carecen de suficiente acceso a alimentos debido a la inflación de precios y la amenaza del fenómeno climático El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que podría afectar negativamente los cultivos. Asimismo, la falta de acceso a agua segura también es una preocupación constante.
Este margen de incumplimiento de los ODS tiene un impacto directo en el cuidado de los suelos.
Por ejemplo, la falta de acceso al agua o a un empleo digno (ODS 6 y 8) puede llevar a prácticas insostenibles de uso de suelos y a la degradación de los mismos. La falta de acción para combatir el cambio climático (ODS 13) puede intensificar su erosión, la desertificación y la pérdida de biodiversidad.
Avanzando hacia un futuro sostenible
El cuidado del suelo y el agua se erigen como pilares fundamentales en la búsqueda de un futuro sostenible en línea con los ODS. El vínculo indisoluble entre estos recursos naturales y su cumplimiento es innegable.
Para garantizar un desarrollo equitativo, debemos abordar desafíos como la inseguridad alimentaria y el cambio climático, que amenazan la calidad y disponibilidad del agua, así como la salud y productividad de nuestros suelos.
Al comprometernos con la protección de estos elementos vitales y avanzar en la implementación de los ODS, construimos cimientos sólidos para un futuro próspero para todos y todas.
Desde el Fondo de Agua para Lima y Callao-AQUAFONDO, implementamos Soluciones Basadas en la Naturaleza, para contribuir a la recarga hídrica y la mejora de los suelos. Algunos de estos proyectos son: la rehabilitación de amunas y el fortalecimiento de riego eficiente de pastos, entre otros.
Es importante mencionar que, por ejemplo, el agua captada por las amunas suele transportar sedimentos y nutrientes que enriquecen los suelos agrícolas y aumentan su fertilidad, además de reducir su erosión.
Recordemos que los suelos albergan una cuarta parte de la biodiversidad de nuestro planeta. ¡Veamos más allá de lo evidente, y reconozcamos su importancia a través de una mirada atenta y comprometida!
